Nevado Illampu
Marca el comienzo de la cadena montañosa. Forma con el Ancohuma un macizo con una treintena de elevados picos y desde su cima puede apreciarse la región amazónica, los valles de los Yungas, el Beni, el Lago Titikaka, Warisata y Sorata. Glaciares, macizos sólidos y profundas grietas componen su topografía.
Vista del Illampu desde el Toro Bravo Hotel
Illampu, elevado a la gloria del sol
Cuenta la leyenda que existieron dos reyes muy poderosos que gobernaron simultáneamente. Uno, llamado Illampu,gobernaba las tierras del norte y tenia un hijo llamado Astro Rojo por haber nacido bajo el augurio de una estrella roja que precisamente apareció el día de su ...nacimiento. El otro rey, dominaba las tierras del sur, su nombre era Illimani. Tenía también un hijo de la misma edad que el de su vecino y al cual puso por nombre Rayo de Oro, porque el día que vino al mundo apareció en el zénit una linda estrellita dorada que acrecentaba su tamaño junto con él. Ambos monarcas, también habían nacido bajo el augurio de sus respectivas estrellas, las cuales eran objeto de cosntante observación por parte de los adivinos imperiales. Poco a poco, fue despertándose en el espíritu de ambos soberanos la envidia y la ambición. Cada uno sentía honda emilación contra la prosperidad del otro. El primero en sucumbir a la pasión de la envidia, fue Illampu y como no acertaba con la manera de hacer triunfar su egoismo, optó por hacer llamra a sus yatiris (adivinos, consejeros) para consultarles. Los ancianos le dijeron: "...Ilustre soberano, hemos observado atentamente la luz de vuestra estrella y la de Illimani. Todavía puedes estar orgulloso. La tuya tiene aún más brillo que la del sur; pero cuídate mucho, que la otra también va creciendo y, acaso no tarde en igualar a la tuya en esplendor..." "...Y después, quizá la otra sea más bella que la mía!!!..." : Murmuró el sombrío Illampu. "...Pues no será!!!..." y enseguida, presa de cólera, buscó el consejo de sus servidores para encontrar la manera de acabar con su supuesto rival. Uno de los yatiris le dijo: "...Soberano monarca Illampu, bien sabes que esa estrella no es sino el reflejo y símbolo de la dicha y poder de un mortal afortunado, por lo tanto creo que ella puede apagarse destruyendo al hombre cuya vida ampara..." Y asi fue como en ambos imperios, antes tan pacíficos y felices, cambió completamente la vida y ocupación de sus habitantes. Ya nadie se afanaba en cultivar campos al son de músicas y canciones, nadie se preocupaba de ser bueno y desear el bien del prójimo; sólo se pensaba en fabricar armas homicidas y en preparar elementos destructores de vida.
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